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Foto del escritorSupliJardines

Plagas de termitas: ¿cómo controlarlas?


Las termitas son, sin duda, una de las plagas más dañinas para los elementos de madera que se encuentren en el hogar. El gran inconveniente de las termitas es su silencio, ya que prácticamente no hacen ruido y es difícil detectarlas a simple vista. Generalmente, es necesario fijarse en algunas evidencias que pueden ir dejando. En todo el mundo se conocen más de 3.000 especies, aunque sólo unas cuantas se consideran plagas urbanas. La mayoría de las especies son originarias de climas tropicales o subtropicales y unas pocas viven en climas templados. A nivel físico, la termita es un insecto muy pequeño que posee 6 patas con alas y de color blanco. Una colonia de termitas puede llegar a tener varios millones de individuos.

 

Las termitas se alimentan principalmente de celulosa, un componente que se encuentra en la pared de las células vegetales y supone el principal componente de la madera. Cualquier elemento que contenga madera les resulta apetitoso (muebles, estructuras, papel, cartón, etc). Las únicas que no se alimentan de madera son la termita rey y reina, quienes consiguen su alimento a través de secreciones que producen las obreras y las larvas.


Composición de una colonia de termitas

Cada colonia es construida alrededor de un rey y una reina. Ella puede vivir por 25 años produciendo miles de huevos por año. Las termitas forman colonias enormes, se organizan en castas y digieren alimentos que otros seres vivos no son capaces de asimilar. 


Rey y reina: permanecen juntos de por vida y la reina pone huevos de forma constante.

Huevos: Son cuidados por las trabajadoras durante un periodo de dos semanas que dura la incubación pasando al estado de ninfa.


Ninfas: Las ninfas no son una casta, se trata de termitas en una fase intermedia de crecimiento que dará lugar a los reproductores. Su aspecto y pigmentación es similar al de las obreras, presentan un tamaño un poco mayor y unos pequeños esbozos alares, que permite diferenciarlas del resto. Son alimentadas por las trabajadoras por dos semanas y después de madurar se transforman en una de las cuatro castas que existen.


Trabajadores: Representan la mayoría de individuos dentro de una colonia y son quienes causan mayor daño. Se encargan de buscar comida, almacenarla, construir el nido, cuidar a las larvas y alimentar a la reina. Son ciegas y estériles. Su color siempre es amarillento pálido y son más pequeñas y frágiles que el rey y la reina.


Soldados: Los soldados son adultos estériles de ambos sexos. Presentan un aspecto muy parecido a las obreras, pero se reconocen fácilmente por tener la cabeza más grande y las mandíbulas muy desarrolladas. Están genéticamente programadas para proteger la colonia de sus enemigos, comúnmente las hormigas. Presentan mandíbulas evidentes y cabezas grandes y, por su anatomía, a veces no pueden alimentarse por sí solos. Las obreras cuidan de ellos.


Aladas: Pertenecen a la casta de las reproductoras primarias y son las llamadas rey y reina que formarán el nuevo termitero. Las termitas aladas salen de la colonia para hacer el vuelo nupcial (esto señala que la colonia está bien desarrollada). Cuando caen al suelo se arrancan las alas y buscan una pareja y un lugar donde esconderse bajo tierra para comenzar el proceso de creación de la nueva colonia. Se convierten en el rey y la reina de la nueva colonia.


Reproductoras suplementarias: Actúan como suplentes de la reina si ella muere. Ellas también pueden producir huevos, aún si la reina es saludable, para ayudar a crecer el tamaño de la colonia. Estas termitas dejan la colonia para empezar nuevas colonias y así esparcen el daño que ellas hacen.

 

Las termitas se asocian a tamaños muy pequeños, pues de media miden de 0,4 a 1,5 centímetros. De todas formas, existen ciertas excepciones a esta regla: la reina de la especie Macrotermes bellicosus mide hasta 10 centímetros de longitud, mientras que sus trabajadoras rara vez superan los 0,36 centímetros. La casta del ejemplar determina su tamaño.

 

Las hormigas y las termitas son enemigas. De hecho, las hormigas son los depredadores número uno y la competencia de las termitas. Ocasionalmente, las colonias de termitas y hormigas que están cerca entre sí irán a la guerra por el territorio y el acceso a los alimentos.

 

Termitas de madera seca

A las termitas de la madera seca, les gusta construir sus propios nidos, y vivir en estructuras de madera, de ahí su nombre. No les gusta tener que desplazarse para conseguir alimento y por eso crean sus nidos en la misma madera con la que se alimentan. Por eso son consideradas como la especie más destructora y tienen especial interés en ambientes poco húmedos. A las termitas devoradoras de madera seca les gusta alimentarse de una dieta de maderas duras y blandas. Comen esta madera a lo largo y a lo ancho sobre todo en verano, y es por eso que sus colonias construidas dentro de la madera son completamente diferentes a las que construyen las termitas subterráneas. Estas termitas se parecen mucho a sus parientes subterráneos, con la diferencia que las termitas de madera son más alargadas.


El tamaño de estas colonias es infinitamente más pequeño que la colonia subterránea ya que viven dentro de la madera que infestan. Las colonias son pequeñas, formadas por unos 1.000 y 1.500 individuos. Por esta razón también es más difícil detectarlas. El signo más evidente de la existencia de una infestación de termitas de la madera seca es la aparición de una sustancia parecida al aserrín. Esta sustancia parecida al aserrín es el excremento de las termitas. Las termitas de la madera seca no excavan túneles en la madera. Se deshacen de sus heces haciendo un pequeño agujero hacia el mundo exterior y empujándolo fuera de su hogar. Un signo claro de una infestación de termitas de la madera seca es un buen montón de “aserrín” en el suelo justo debajo de la madera en la que están viviendo y han convertido en su hogar. Puede parecer aserrín desde lejos pero, en una inspección más cercana, podrá darse cuenta de que en realidad son como mínimos granos de pellets, que a menudo varían de color.

 

Termitas subterráneas

La termita subterránea, la clase más común, vive en colonias en el suelo debajo de la superficie, hasta una profundidad de 6 metros y solamente acuden a la madera para alimentarse. Viven solo de una dieta de madera más blanda y tienden a excavar túneles de madera a lo largo del subsuelo. A las termitas subterráneas les gusta vivir en la tierra. Esto se debe a que estas especies de termitas necesitan una fuente de humedad para sobrevivir. Necesitan estar conectadas a la tierra para mantener sus nidos y túneles lo suficientemente húmedos para sobrevivir y para obtener materiales para construirlos. Si hay mucha humedad disponible, pueden construir nidos directamente sobre el suelo. Las colonias de termitas subterráneas suelen estar formadas por cientos de miles o millones de individuos. Son las que aparecen con más frecuencia atacando a los elementos de madera de un edificio.

 

Las termitas subterráneas suelen usar túneles de barro para desplazarse o para moverse por el suelo para comer madera a modo de pasto que se encuentra en la superficie del suelo. Los túneles mantienen el ambiente húmedo que necesitan las termitas y las ayudan a protegerse de los depredadores. Estos túneles son construidos a partir de una mezcla de tierra, madera, saliva y heces. Son de color marrón oscuro y a menudo se pueden encontrar en los cimientos de una propiedad, donde las termitas entran al edificio desde el terreno circundante, así como a lo largo de las juntas del piso dentro de la propiedad. Desgraciadamente, detectar los signos de las termitas puede ser bastante difícil y las infestaciones a menudo pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde.

 

Detección de las termitas

Para poder eliminar las termitas, primero hay que detectar su presencia.  Estos son algunos indicadores que nos pueden ayudar a descubrir la presencia de termitas:


Madera hueca: Las termitas de la madera se alimentan creando surcos y túneles dentro de mobiliario, estructuras, etc. Un claro indicador de la presencia de estos insectos es el sonido hueco que se puede percibir al golpear la madera.


Ondulaciones en la pintura: Si notas ondas en la pintura de tu vivienda puede ser una evidencia clara de infestación de termitas.


Decoloraciones de la madera recubierta por barniz: Esto es debido a que la madera que hay por debajo  ha sido devorada por las termitas.


Estalactitas: Las termitas acostumbran a construir conductos de barro para su desplazamiento. Estos túneles a veces cuelgan de la estructura del edificio y son visibles a simple vista.


Insectos voladores: Un factor que ayuda a detectar la presencia de una plaga de termitas es la aparición de insectos alados. Estos buscan reproducirse, y tras conseguirlo desechan sus alas. Si detectas su presencia o ves alas sueltas activa la señal de alarma.


Excrementos: Si notas un polvo extraño en lugares fabricados con madera, es posible que sean los excrementos que desechan las termitas.

 

Control de la plaga

Para el control de las plagas de termitas utilice Prilán, un eficaz insecticida que actúa por contacto o ingestión. La dosis a utilizar es 25 ml de Prilán por litro de agua para el control de infestaciones y 10 ml de Prilán por litro de agua para mantenimiento.


Termitas de madera seca: diluya el Prilán según la dosis anterior. Agite bien antes de aplicar. Utilice una brocha o aspersor cubriendo totalmente la madera infestada. Asegúrese que la madera quede impregnada completamente con la mezcla. Se recomienda que la madera no esté sellada con barniz o sellador y que se encuentre completamente seca. También puede sumergir la pieza de madera por 30 minutos en la mezcla de Prilán. Deje escurrir y secar en un lugar fresco y ventilado. Se recomienda proteger la madera con esta mezcla antes de utilizarla para prevenir que sea invadida por una colonia de termitas. Puede utilizar Prilán con tranquilidad pues este producto no mancha la madera.


Termitas subterráneas: el tratamiento se puede realizar en etapa de pre y post construcción. La aplicación se realiza inyectando la mezcla al suelo. Diluya 25 ml de Prilán por litro de agua y agite bien. Utilice 3.5 litros de solución por m2. La aplicación debe ser a baja presión para permite que se filtre y distribuya mejor y no se encharque. En etapa de pre construcción se debe alcanzar el sustrato del suelo. Si realizan zanjas, no deben ser más profundas de 15 cm. En etapa de post construcción se recomienda hacer perforaciones a una distancia de 30 cm con aplicaciones a baja presión (18-20 psi equivalente a un galón/minuto) para que la distribución sea homogénea. 



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